Así finalizó el partido de la 19ª jornada, y, por tanto, la 1ª vuelta del Madrid, que termina en el triunvirato que lidera la Liga, con Barcelona y Sevilla, empatados los tres a 38 puntos.
El partido en el
ONO Estadi (que con razón comienzan a llamar
Chollo Estadi) enfrentaba a un Mallorca no demasiado boyante en la clasificación, si bien con la garantía de tener al profe Manzano en el banquillo, y un Madrid en plena resurrección, a pesar de ser eliminado en la Copa, y con la enfermería hasta la bandera.
Comenzó con un Mallorca voluntarioso, a por todas, con el rubito de la coleta, Maxi creo que se llama, ¿no?, tratando de buscar las vueltas a Cannavaro y Helguera, con el chavalín Torres ganándose heredar la banda de Chendo, Gordillo y cualquier lateral grande del Madrid que se os venga a la cabeza, pues encima es ambidextro, corriendo sin parar.
Quizá la mayor decepción de la primera parte fue Robinho (también de la segunda, para qué engañarnos), demasiado lento, chupón, obstaculizando el juego... . Van Nistelrooy incluso bajaba a la medular a recibir, voluntarioso el Tulipán Blanco, y con un Gago que, sinceramente, creo que me va a hacer olvidar a Fernando. Redondo, claro. Sólo le falta que le quiten el 1 de la camiseta, para que sea el 6. Aunque el actual dueño de ese dorsal tampoco lo hizo nada mal, ya que Diarra se encargó de destruir el juego, e incluso trató de sacar el balón jugado.
Sin excesiva brilantez en el ataque, el Madrid era dueño absoluto del balón, y Gago rondaba el 80% de efectividad en pases. La oportunidad más peligrosa, de Sergio Ramos (también le pega lo de
Sergio Rambo que le dice Pérez-Sala en la COPE), en un cabezazo al larguero que Moyá se hubiese tragado. De hecho, se lo tragó, pero se fue a la madera.
En esta primera parte, para mí, el Mallorca no pasó de voluntarioso. Poco en ataque, y lo poco, bien cortado por la defensa del Madrid, bien con buenas respuestas de Iker.
Segunda parte. Mismo guión. Madrid arrasando en el apartado de posesión (cerca del 70%), con un fútbol ciertamente distante de la brillantez, pero hay tiempo para recuperarla, no seamos
agonías. Gago brillante, Higuaín demostrando por qué era el ídolo de los
Borrachos del tablón y tantos otros, aparte de que baja la bola de maravilla, pero el gol con el Madrid se le resiste. Robinho más o menos igual, pero no del todo mal, Sergio lesionándose, con lo que el chaval Torres demuestra que también sabe por la derecha (¡ay! Menos mal que se cree que no es grave) y Van Gol bajando a recibir. El Mallorca soy consciente de que no le nombro, pero en su línea, tratando de hacerlo lo mejor posible. Pero el de la coleta... ¿es futbolista profesional? ¿En serio?. No sé si creérmelo... .
Hasta la falta. Digo yo, ¿quién la tira?. Robinho no, porque no le he visto nunca, Becks tampoco, por razones obvias, pues nos queda,... Reyes. A ver si la tira medio bien, y provocamos córner o rechace del portero para que se meta Ruud con ella en la portería. Pero no, para mi sorpresa, el de Utrera la pegó como los ángeles, y se coló por la escuadra de Moyá. 0-1, y casi todo el pescado vendido.
Salvo porque el profe Manzano se decidió a meter un delantero de verdad (Arango) y que De la Red tuvo el segundo, lo único reseñable hasta el final sería que el árbitro añadió unos exagerados 5 minutos, para ver si el Mallorca empataba. Cosa de esperar de los empleados de Sánchez Arminio. Luego, nos llaman desconfiados. Va a ser eso.
En resumen, 3 puntos para casita, el Madrid con síntomas, aún algo leves, de mejoría, pero demostrando que puede. Y va a poder. Vaya que sí.